Recientes estudios de horticultura han confirmado que la eliminación de las flores secas de las hortensias puede ser beneficiosa para la salud y apariencia de la planta. Sin embargo, los expertos advierten que este procedimiento debe realizarse en un momento específico del año para no perjudicar el crecimiento futuro de las hortensias.
Las hortensias, admiradas por su belleza y colorido, requieren ciertos cuidados para mantenerse en óptimas condiciones. Una de las prácticas más comunes entre los jardineros es la poda de las flores marchitas, con el objetivo de promover nuevas floraciones y mantener una apariencia ordenada. Según los especialistas, esta práctica ayuda a la planta a redirigir su energía hacia el crecimiento de nuevas flores y ramas saludables. No obstante, los expertos subrayan que la poda de las flores secas debe realizarse exclusivamente durante el final del invierno o el comienzo de la primavera. En esta fase, la planta se encuentra en un período de dormancia, lo que significa que su actividad metabólica es baja y está preparada para la poda sin sufrir daños significativos. Realizar esta tarea en otro momento del año podría interferir con el ciclo natural de la planta, resultando en una floración menos vigorosa o, en el peor de los casos, inhibiendo la producción de flores en la siguiente temporada.
Ignacio Vargas, un horticultor con más de 20 años de experiencia, destacó la importancia de seguir esta recomendación estacional. «La pod...