Con la llegada del buen tiempo, muchos propietarios de jardines observan un incremento en la presencia de hormigas. Aunque estos pequeños insectos son beneficiosos para el ecosistema, ya que contribuyen a la aireación del suelo y al control de plagas, pueden convertirse en una molestia cuando invaden las áreas exteriores y, peor aún, cuando se infiltran en las viviendas. Aquí se presentan algunos métodos efectivos para mantenerlas bajo control y evitar que se conviertan en un problema mayor dentro del hogar.
Primero, es esencial identificar los puntos de entrada y los nidos. Las hormigas suelen construir sus colonias cerca de fuentes de alimento y agua, por lo que es fundamental mantener la limpieza en el jardín y en el hogar. Retira cualquier resto de comida y asegúrate de que no haya charcos de agua estancada o acumulaciones de hojas húmedas, ya que estas condiciones son ideales para que las hormigas prosperen. Para un control natural, las barreras de sustancias como el vinagre, el bicarbonato de sodio y el polvo de talco son opciones viables. Rocía una mezcla de vinagre y agua alrededor de las entradas de la casa y en los caminos de las hormigas para disuadirlas. El bicarbonato de sodio y el polvo de talco pueden esparcirse en los mismos lugares para desorientar a las hormigas y bloquear su acceso.
Existen también plantas que actúan como repelentes naturales. La menta, la lavanda, y la hierba de limón son efectivos para mantener a las hormigas a raya. Planta...