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Desde hace años, la ciudad de Miami es un paraíso de sol, playa, fiesta y compras para muchos en América Latina.
Pero la capital más latina de Estados Unidos no solo atrae a turistas, sino también a profesionales y pudientes de los países de Latinoamérica que buscan proteger sus inversiones y una vida más tranquila.
Mientras miles de inmigrantes pobres tratan de cruzar a Estados Unidos por la frontera sur de México, otros, mucho más pudientes, llegan a la ciudad de Miami sin atraer tanta atención mediática y sin tanta polémica.
Armados con permisos de trabajo, con mayor formación que los latinos que llegan a pie por la frontera, con altas expectativas y deseos de avanzar, muchos de ellos llegan a “La Ciudad Mágica” o “The 305” (apodos comunes para Miami) y compran casas con piscina, jardín y acceso a buenas escuelas. Jordi_Cor / Shutterstock.com
Mientras el presidente republicano a los Estados Unidos, Donald Trump, promete construir un muro a lo largo de la frontera con México, apenas se habla de los migrantes que llegan a la ciudad de Miami, una metrópolis al Sur de la Florida de 6 millones de habitantes, en la que casi el 70% de la población es hispana.
El español se habla en casi todas las partes y la mayoría lo asume sin verlo como un problema.
¿Ha eludido entonces Miami por completo la controversia sobre la inmigración tan viva en otras partes"
En cualquier caso no fue así en el pasado no tan lejano....