En contraposición de las continuas crisis que sufre el mercado de vehículos debido a la escasez de chips y a la inestabilidad económica global, los coches de lujo siguen en alza, manteniendo un crecimiento constante que dura ya algunos años.

Grandes marcas, como Rolls Royce, Bentley o Ferrari, no se ven afectadas por la caída en ventas que, de manera generalizada, afecta a firmas de vehículos populares que se ven, irremediablemente, afectados por la debacle financiera que vive el país y el resto del mundo.

Ejemplos referentes de estas caídas son las de la marca alemana Volkswagen, que sufrió pérdidas por valor de un 8,1% durante el 2021, y la francesa Renault, con un 5,3% de pérdidas. Un contraste que sorprende a propios y extraños al comprobar que las casas dedicadas a la fabricación de automóviles de lujo no solo no producen pérdidas, sino que crecen con cifras espectaculares, ya que todas las grandes firmas lo hicieron por encima de los dobles dígitos.
Crecimiento en Ferrari

En el 2021, pese a la crisis económica y recién salido de un año pandémico, firmas como Ferrari lograron matricular nada menos que 11.155 unidades, aumentando en un 22% las ventas del año anterior, algo a priori comprensible, pero también superando en un 10% las del año anterior a la pandemia.

De toda su gama fueron los de la familia F8, el Roma y el híbrido SF90 Stradale los que notaron notables crecidas en ventas, sin embargo...