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Antes de contraer una deuda, considere si un préstamo para ese coche o una nueva tarjeta de crédito le ayudarán a alcanzar sus objetivos financieros, o le dificultarán su consecución. El tipo de deuda que se adquiere, junto con su cantidad y coste, puede suponer la diferencia entre una deuda buena y una deuda mala.
Una tarjeta de crédito, por ejemplo, puede ser un medio para financiar grandes gastos y ganar puntos de recompensa. Pero si no se gestiona con cuidado, la deuda de la tarjeta de crédito con altos intereses puede salirse de control.
A continuación, unas normas generales sobre la deuda buena y la deuda mala, cómo manejar cada una de ellas y qué hacer si te enfrentas a una deuda excesiva.
Diferencias entre deuda buena y deuda mala Hay dos tipos de deuda. La deuda buena y la deuda mala. La diferencia entre ellas es el tipo de deuda que son.
Las deudas normales que son buenas serían un préstamo para comprar un coche, préstamos estudiantiles o una hipoteca. Estas deudas demuestran que has establecido tu crédito y que has podido obtener esos préstamos.
También son gastos mensuales que pagará para un bienestar mejor. Algún día serás dueño de tu casa o tu auto. También algún día tendrás cero préstamos estudiantiles.
Estas deudas aumentan continuamente su puntuación de crédito siempre que las pague a tiempo. En algunos casos, puedes solicitar una refinanciación de tu préstamo y obtener una tasa de interés más b...