La carrera de la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza ha dado un salto de campeona con el último gran título conseguido el pasado 4 de junio, su primer Roland Garros, frente a la ?todopoderosa? Serena Williams, galardón que sólo las grandes del tenis mundial tienen al alcance. La gesta pone de manifiesto que su presencia en la Final de Wimbledon alcanzada la temporada pasada, en superficie totalmente opuesta, como es la hierba, y contra la misma rival, no se ha quedado como mera anécdota, disparando a la guapa y atlética tenista española como ?promesa cumplida?, señal de que nos esperan muchas jornadas de tenis femenino de muy alto nivel, algo que no ocurría desde Arancha Sánchez Vicario y Conchita Martínez.

En Roland Garros están muy acostumbrados a escuchar el himno de España y este año ha sonado dos veces, ya que el torneo de dobles lo ha ganado la pareja constituida por Feliciano López y Marc López. Pero este post está dedicado a una estrella que ya brilla en el tenis femenino mundial, Garbiñe Muguruza Blanco, nacida en Guatire (Estado de Miranda), Venezuela, el 8 de octubre de 1993. Mide 1.82 de altura, pesa 73 kgs y actualmente ha registrado su residencia en Suiza. Comenzó a divertirse con la raqueta junto a sus hermanos, en su ciudad natal, a la edad de tres años. Cumplidos los seis años se trasladó a España, a la ciudad de Barcelona, donde alternaría sus estudios con los tenísticos de la Academia Bruguera.
Muguruza se inscribió como prof...