La situación de los civiles palestinos en el norte de Gaza se ha vuelto verdaderamente insostenible, con un aumento alarmante en el número de muertes y desplazamientos en las últimas semanas. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, cientos de personas han perdido la vida y más de 60,000 han sido forzadas a huir de sus hogares, con el temor de no poder regresar a la tierra que han conocido.
António Guterres, Secretario General de la ONU, ha manifestado su profunda conmoción por los niveles devastadores de muerte, lesiones y destrucción observados en la región. En su comunicado, describe la angustiante realidad de civiles atrapados entre escombros, enfermos y heridos sin acceso a atención médica vital, y familias separadas que enfrentan la falta de alimentos y refugio. Las autoridades israelíes han continuado denegando la entrega de suministros humanitarios esenciales, como alimentos, medicinas y refugios, lo que agrava aún más las condiciones de vida en la zona. En particular, el aplazamiento de la campaña de vacunación contra la polio está poniendo en riesgo la vida de miles de niños, resaltando la urgencia de la situación.
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha señalado las repercusiones devastadoras de las operaciones militares israelíes, especialmente en áreas como Jabalia, Beit Lahiya y Beit Hanun. Los niveles de privación y devastación están haciéndose insostenibles, y el conflicto continúa sin el respeto debido al derecho internaci...