En pleno corazón de Estocolmo, un ático de diseño escandinavo ha capturado la atención de aficionados y expertos en decoración por una elección audaz y sorprendente que ha transformado completamente el ambiente del lugar. En un entorno dominado por tonos neutros y materiales naturales, un sofá verde se ha convertido en el protagonista indiscutible del espacio, aportando una explosión de color y personalidad.
Los propietarios, una joven pareja apasionada por el diseño de interiores, decidieron romper con los convencionalismos del estilo nórdico clásico, caracterizado por su minimalismo y paleta de colores suaves. Siguiendo el consejo de un diseñador local, escogieron un sofá en un vibrante tono esmeralda, que no sólo contrasta sino que complementa a la perfección los elementos más sobrios del ático. El sofá, tapizado en un lujoso terciopelo, se ubica en la sala de estar, un espacio abierto que también incluye la cocina y el comedor. Rodeado de paredes blancas y muebles de madera clara, el verde esmeralda del sofá destaca inmediatamente, creando un punto focal que atrae todas las miradas. «Queríamos algo que rompiera la monotonía y que a la vez reflejara nuestra personalidad vibrante y alegre», comenta Maria, una de las propietarias.
El cambio ha sido ampliamente aclamado por expertos en diseño de interiores. Según Lars Elvensjö, un conocido arquitecto de Estocolmo, «la elección del sofá es un ejemplo perfecto de cómo un solo elemento puede tran...