En una pequeña vivienda de Madrid, un baño que solía ser un espacio poco atractivo y poco funcional ha experimentado una transformación sorprendente sin necesidad de realizar obras complejas. Con un presupuesto de tan solo 600 euros, la renovación ha sido un ejemplo de cómo la creatividad y la elección cuidadosa de materiales y accesorios pueden convertir un espacio deslucido en uno digno de aparecer en cualquier catálogo de decoración.
El propietario, Carlos, describe el cuarto de baño tal como era antes de la reforma: «Era un espacio poco acogedor. La pintura estaba desgastada, los azulejos anticuados y los accesorios eran funcionales, pero sin estilo». Consciente de que no podía permitirse una renovación exhaustiva ni las molestias de una obra prolongada, Carlos decidió explorar alternativas. Buscando inspiración en internet y en revistas de decoración, Carlos diseñó un plan para renovar su baño. El primer paso fue seleccionar una paleta de colores moderna. Optó por tonos neutros y grises suaves que aportarían luminosidad y modernidad sin necesidad de cambiar los azulejos existentes. Utilizando una pintura especial para baldosas, transformó las paredes con un color blanco luminoso, creando la sensación de amplitud y limpieza.
El siguiente reto fue actualizar los accesorios. En vez de cambiar el lavabo o el inodoro, Carlos invirtió en un grifo de diseño y un espejo con luz LED integrada, elementos que no solo son funcionales, sino que también ap...