En el corazón de las ondulantes colinas de Småland, Suecia, una antigua granja ha experimentado una transformación notable y se ha convertido en un refugio de estilo zen, ofreciendo un respiro de la vida moderna para quienes buscan tranquilidad y meditación.
La finca, que durante siglos sirvió como hogar para agricultores y artesanos locales, fue adquirida hace diez años por Ingrid y Lars Björk, una pareja sueca con pasión por las prácticas orientales de bienestar y equilibrio espiritual. Decididos a crear un lugar donde las personas pudieran desconectarse del ajetreo diario y reconectarse con la naturaleza y con sí mismas, comenzaron la ardua tarea de restaurar y remodelar las viejas estructuras agrícolas en un espacio que fusiona elementos tradicionales suecos con la estética serena del zen japonés. «Queríamos mantener la esencia de la granja, su historia y sus raíces, pero al mismo tiempo abrir un espacio de calma y meditación que invita a las personas a encontrar su paz interior», explica Ingrid mientras muestra el salón de yoga, un espacio diáfano con grandes ventanales que ofrecen vistas panorámicas del paisaje rural.
La instalación, ahora llamada «Zensmåland», cuenta con una serie de cabañas minimalistas distribuidas en la propiedad, donde los visitantes pueden alojarse. Cada cabaña está diseñada con un enfoque en la simplicidad y la armonía, utilizando materiales naturales como madera, piedra y lino. Los interiores están decorados con...