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Glenda Blackwell no estaba contenta con el hábito de su esposo de jugar la lotería, pues sentía que estaba desperdiciando su dinero. Así que Glenda quiso darle una lección a J. Walter. Su plan era comprar un billete de lotería, y demostrarle a su esposo que estaba botando el dinero. Pero las cosas no salieron como ella lo planeó, para fortuna de la familia Blackwell de Leicester, Carolina del Norte.
Según reporta CNN, el boleto de Glenda resultó siendo el ganador de un abultado premio de $1 millón.
?Siempre le digo que está desperdiciando el dinero. Por eso compré el billete, para demostrarle mi punto?, indicó Glenda, quien tenía las probabilidades a su favor para darle la lección a su marido. Pero la suerte estuvo de su lado y terminó ganando $1 millón. ?Tuve que comerme mis palabras, pero valió la pena. Estoy muy feliz?, comentó Glenda.
Los Blackwells terminaron cobrando $415.503 (?370.000) (debido a la deducción de impuestos), que planean usar para comprar una casa y ahorrar para la educación universitaria de sus dos nietas.
Aquí la lección es simple: deja que tu esposa compre los billetes de lotería.
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