Recientemente, decidí poner a prueba el vinagre de limpieza de Mercadona, un producto que ha ganado popularidad entre los consumidores por su eficacia y precio accesible. Mi objetivo era evaluar su rendimiento en una tarea cotidiana: la limpieza de ventanas. Al ser una de las superficies más expuestas a suciedad, polvo y marcas, las ventanas requieren un producto que no solo limpie eficazmente, sino que también garantice un brillo duradero.
Comencé la tarea con escepticismo, ya que había escuchado opiniones mixtas sobre el producto. Con un paño de microfibra en una mano y el vinagre de limpieza en la otra, empecé limpiando una ventana que no había recibido una atención profunda en meses. La aplicación fue sencilla; rocié el vinagre directamente sobre el cristal y procedí a frotar con movimientos circulares. Para mi sorpresa, el aroma del vinagre no era tan fuerte como esperaba. De hecho, su fragancia cítrica lo hizo más tolerable que otros productos químicos convencionales de limpieza. En cuanto a los resultados, debo admitir que superaron mis expectativas: las manchas de agua y las huellas desaparecieron casi al instante, dejando un acabado transparente y sin rayas.
Además, el frasco del vinagre de limpieza de Mercadona incluye un pulverizador que facilita su uso y ayuda a distribuir el producto de manera uniforme, lo que también contribuye a evitar el desperdicio. Observé que incluso las esquinas, donde normalmente se acumula más suciedad, quedaron impe...