El rostro iluminado y feliz de un niño al abrir los regalos de navidad no tiene comparación. Pero lamentablemente los infantes menos privilegiados no tienen un Santa Claus que les traiga la muñeca o el vídeo juego de moda. La millonaria Carol Suchman lo sabe y un día decidió marcar la diferencia, llevando alegría a cientos de niños sin hogar.
Un día Carol dio un paseo por un barrio de Nueva York y se encontró con una tienda de juguetes que ya estaba cerrando. Entró al establecimeinto, compró la tienda entera, envolvió todos los juguetes y los envío al Departamento de Servicios para Desamparados de la Ciudad de Nueva York. La institución es el hogar compartido de muchos niños, cuyos padres no tienen la fortuna de contar con una casa propia.El director de Eventos Especiales del Departamento Antonio Rodríguez, quedó sorprendido. Carol ha estado haciendo esto durante muchos años, pero llegó la hora de agradecerle públicamente. ?A menudo una historia inspira a otros a tomar acciones?, dijo Rodríguez.
En un mundo donde reina la frivolidad y el egoísmo, personas como Carol nos devuelven la confianza en el ser humano.

[Vía Luxury Launches]
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