Omega es uno de los patrocinadores más antiguos y duraderos de los Juegos Olímpicos, desde 1932, la empresa suiza ha sido el cronometrador oficial, marcando una colaboración que ha permitido la evolución de la tecnología de cronometraje en el deporte. Esta relación ha convertido a Omega en sinónimo de precisión y excelencia en los eventos deportivos más importantes del mundo.
La primera vez que Omega se involucró en los Juegos Olímpicos fue en Los Ángeles en 1932. Para este evento, la marca suiza suministró 30 cronómetros de alta precisión certificados por el Observatorio de Neuchâtel. Este fue el comienzo de una larga y fructífera asociación que ha visto a Omega revolucionar el cronometraje deportivo con innovaciones constantes. A lo largo de las décadas, Omega ha introducido varias tecnologías innovadoras que han mejorado la precisión y la fiabilidad del cronometraje en los Juegos Olímpicos. Algunas de las más destacadas son las siguientes:

Fotofinish (1948): Introducido en los Juegos de Londres, el fotofinish permitió determinar con exactitud la posición de los atletas en la línea de meta, eliminando dudas sobre los ganadores en carreras ajustadas.
Touch Pads (1968): En los Juegos de México, Omega introdujo los touch pads en natación, lo que permitió a los nadadores detener el cronómetro al tocar la pared de la piscina, mejorando significativamente la precisión de los tiempos.
Scan?O?Vision (2010): Esta tecnología de cámaras de alta vel...