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Todos soñamos con la posibilidad de que algún día, de la noche a la mañana, podamos convertirnos en millonarios al ganar la lotería. Incluso quizás hasta has pensado en qué gastarías el dinero si llegaras a ganarte el premio gordo.
Sin embargo, la realidad de algunas personas que han ganado la lotería no suele ser tan alentadora. Muchos han caído en banca rota años después de haber ganado una fortuna. Algunos han visto su vida arruinada después de hacerse millonarios tras ganar el jackpot. Ese es el caso de Jack Whittaker, quien se llevó el premio de $315 millones (?296 millones) el Día de Navidad del 2002. Su vida cambió ese día, y no para mejor.
Para esa época, la cantidad de $315 millones fue un récord para la historia de la lotería. Entonces Whittaker tenía 55 años y vivía en Virginia Occidental. A diferencia de muchos otros ganadores de lotería, para ese tiempo Whittaker no estaba pasando por un mal momento, sino todo lo contrario. Era presidente de una empresa de construcción y tenía un patrimonio neto superior a $17 millones (?16 millones) antes de ganar el Powerball. Jeff Gentner/AP
Compró el boleto en un supermercado de la ciudad de Hurricane cuando se detuvo a desayunar y cargar de combustible su coche. Al descontarle los impuestos, Whittaker se llevó a casa la enorme cantidad de $113.4 millones (?106.6  millones) en efectivo. Y entonces su vida se descarriló.
En agosto del 2013, menos de un año después ...