Ikea ha decidido abrir el baúl de los recuerdos y rescatar uno de los muebles más emblemáticos de la historia del diseño interior: el clásico sillón de los abuelos. En un audaz movimiento que combina nostalgia y modernidad, la multinacional sueca ha reintroducido este icónico sillón, argumentando que gana belleza con el paso de los años.
El sillón de los abuelos, conocido por su estructura robusta y su inimitable tapizado, ha sido sinónimo de comodidad y durabilidad a lo largo de generaciones. Su presencia en los hogares de antaño fue casi obligatoria, y se convirtió en un mueble que no solo ofrecía descanso, sino también una especie de cápsula temporal, un refugio que guardaba recuerdos y confidencias familiares.
Conscientes de la tendencia creciente hacia el mobiliario con historia y personalidad, Ikea ha decidido darle un giro contemporáneo a esta pieza tradicional sin perder su esencia original. La nueva versión del sillón se presenta en una variedad de tapices que van desde los tonos neutros hasta vibrantes estampados, manteniendo siempre la estructura sólida que lo ha caracterizado. Los diseñadores de Ikea han trabajado meticulosamente para actualizar el sillón a las exigencias del siglo XXI. ?Queríamos mantener la autenticidad del diseño original, pero al mismo tiempo, hacerlo relevante para los hogares modernos?, ha explicado Lina Olsson, directora creativa de la empresa. ?El reto fue encontrar un balance entre lo tradicional y lo actual, y c...