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Venezuela es el país más rico en petróleo del mundo, pero también el de mayor inflación (el Fondo Monetario Internacional pronostica que la inflación en el país suramericano cerrará en 700% al concluir el 2016). Ese es el legado del difunto Hugo Chávez y del actual presidente Nicolás Maduro. Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), la gigante empresa estatal venezolana, ha sido saqueada y ahora es centro de una nueva polémica de corrupción que denuncia la agencia internacional Reuters.
En agosto del 2015 PDVSA emitió una de sus ofertas más grandes en los últimos años, un proyecto multimillonario para extraer crudo en la Faja del Orinoco, que se considera la acumulación más grande de petróleo pesado y extra pesado del mundo. Entonces, de la nada, una pequeña empresa de transporte y comercio de Colombia sin experiencia relevante en el campo petrolero ganó el contrato con una enorme remuneración de $4.5 mil millones (?4 MM). De inmediato las alarmas sonaron entre los socios extranjeros de PDVSA, que incluyen a Chevron y Rosneft.
Trenaco, con sede en Suiza y en Colombia, había superado a compañías líderes de la industria en el mundo como Halliburton, Schlumberger y Weatherford, después de una serie de reuniones con los directivos de PDVSA seis meses antes de que se licitó el contrato. Segura de que sería seleccionada para perforar los 600 pozos, Trenaco comenzó el proceso de contratación de personal y la compra de equipos meses a...