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Loris Pagano, tiene 27 años de edad, vive en Ravenna, Italia y trabaja como entrenador de Pokémon Go y de camarero en un restaurante de comida rápida: mitad del día en el bar y el resto capturando Pokémon a ?15 (unos $16.70) la hora.
Todo surgió por sus amigos y por las redes sociales: “No paraban de pedirme que les ayudase y un día encontré en Facebook un anuncio de una página que buscaba entrenadores Pokémon, y me apunté”.
ilrestodelcarlino.it
Este joven ha transformado el vicio de millones de jugadores por todo el mundo en un trabajo. “Con 12 años cambiaba cromos de Pokémon en la escuela y llegué a vender uno por 70.000 liras.”

Siempre he tenido olfato para los negocios”, cuenta, y asegura que en sólo unos días ha recibido ya más de 170 solicitudes de trabajo: “Me ha escrito hasta un juez de Milán. Estoy valorando la posibilidad de tener un ayudante, porque yo sólo casi no puedo hacer frente a la demanda. Jamás pensé que podría tener tantas peticiones”. Loris descargó la aplicación cuando aún no estaba disponible en Italia, y ya ha conseguido un centenar de Pokémon (en total son 151). Su secreto es caminar, caminar mucho.
Porque en Pokémon Go cuanto más camines, más opciones tienes de llevarte mejores Pokémon gracias a los famosos ?huevos? que explotan a los 2, 5 o 10 kilómetros: “No estoy todo el día encerrado en casa. No soy de esos. Hace unos días paseé al perro seis veces...