En 2023, el 83,5% de los graduados recientes en la Unión Europea (UE) estaban empleados, lo que representa un aumento de 1,1 puntos porcentuales en comparación con 2022 (82,4%). Los graduados recientes son individuos de 20 a 34 años que completaron sus estudios en los últimos uno a tres años, ya sea a nivel medio o terciario de educación.
Durante los últimos diez años, la tasa de empleo de los graduados recientes ha mostrado una tendencia al alza. En 2013, la tasa era del 74,3% y ha ido incrementándose paulatinamente desde entonces. La excepción se dio en 2020, un año afectado por la pandemia, cuando se observó una disminución de 2,3 puntos porcentuales en comparación con 2019, al descender al 78,7%. En 2023, se registró una diferencia de 9,6 puntos porcentuales en la tasa de empleo de los graduados recientes con educación terciaria (87,7%) frente a aquellos con educación media (78,1%).
La tasa de empleo más alta de graduados recientes se registró en Malta, con un 95,8%, seguida de los Países Bajos (93,2%) y Alemania (91,5%). En contraste, las tasas de empleo más bajas se observaron en Italia (67,5%), Grecia (72,3%) y Rumanía (74,8%).
Estos datos subrayan la importancia de la educación terciaria en la inserción laboral de los jóvenes y destacan las diferencias significativas entre los países de la UE en términos de integración de los graduados recientes en el mercado laboral.

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