En medio de un panorama donde las empresas buscan constantemente optimizar sus operaciones mediante la adopción del cloud computing, la migración de portafolios de aplicaciones a la nube representa un reto de logística considerable. Aunque herramientas como el AWS Application Discovery Service y bases de datos de gestión de configuración (CMDB) existen para facilitar este proceso, los usuarios aún se enfrentan a varios desafíos, como prolongadas discusiones de seguimiento para revisar el rendimiento de las aplicaciones y entender sus dependencias, tareas que pueden tomar cerca de dos horas por aplicación.
Tradicionalmente, el diseño de arquitecturas de nube que cumplan con requisitos de seguridad y conformidad, junto con la estimación de costos, suelen llevar entre 6 a 8 semanas antes de que las migraciones de aplicaciones realmente comiencen. No obstante, la reciente innovación en inteligencia artificial generativa, específicamente a través de Amazon Bedrock, ofrece una solución para simplificar y agilizar estos procedimientos. Amazon Bedrock, un servicio completamente administrado, pone a disposición de las empresas modelos de inteligencia artificial de alto rendimiento provenientes de destacados nombres de la industria, como AI21 Labs y Meta, accesibles mediante una única API. Gracias a Amazon Bedrock, las organizaciones pueden construir aplicaciones de IA generativa con las medidas de seguridad y privacidad necesarias. Al aplicar los Amazon Bedrock Agen...