Cada vez que el mundo del arte se pregunta si la crisis mundial provocará una fluctuación en los precios del mercado, salta alguna noticia de un record de precio de venta. Estos días se han celebrado importantes subastas de arte, una de ellas fu la de Christie de Nueva York en la que una estrella ha brillado por encima de las demás, dejando un resultado monetario más que saisfactorio: una obra de gran formato de Basquiat se ha vendido por nada menos que 57 millones de dólares y en la misma subasta, la obra N ° 17 de Mark Rothko alcanzó los 32 millones de dólares.

 
Si Jean-Michel Basquiat, -artista rebelde, marginal, grafittero de guerrilla urbana y gran crítico de la sociedad neoyorkina en la que le tocó vivir- levantara la cabeza, seguro se llevaría una sorpresa y una dudosa alegría al ver como sus obras han saltado de los muros del Soho a la palestra de Christie, pero en uno de esos giros de la vida y de las modas culturales, su obra Sin Título de 1982 ha sido la venta superior de un lote de obras que alcanzaron un total superior a los 300 millones de dólares (lo que hizo que Christie superara ampliamente la subasta de su más directo competidor, Sotherby, que solo consiguió144 millones de dólares con su venta de obras impresionistas y contemporáneas de las cuales, la gran estrella fue una escultura de Rodin).
Para no perder la costumbre, la pintura de Basquiat ha sido adquirida por un coleccionista asiático, como viene a ser lo habitual e...